¡¡Buenos buenos días!!
Hoy vamos a retomar nuestras
actividades prácticas. ¿Os acordáis de los retratos que expusimos? Genial, pues
os voy a comentar lo que mi clase ya ha comenzado a elaborar en relación a los
mismos: la nueva propuesta es crear un personaje imaginario, en forma de
escultura, que dialogue con los retratos realizados, lo que también se
relaciona con la exposición “Teatrorum” que hemos visitado esta semana”.
No obstante antes de nada, el
proceso para diseñar este personaje imaginario no es como os lo estáis
imaginando. ¿Listos? ¡Comenzamos!
1. Muchas
veces los personajes imaginarios se componen por extrañas figuras o cuerpos
¿Sabéis cómo lograrlo? Bien, una forma es mediante las interacciones de figuras
en el plano.
Primero vais a
observar atentamente vuestros retratos y vais a dibujar en una hoja a parte
varias de las figuras, que más os llame la atención de las que aparezcan. A
continuación las recortáis sobre una cartulina y os quedáis con las piezas que
resultan.
Éstas fueron las
mías:
Lo que vamos a
hacer en segundo lugar es hacer que, por ejemplo las tres figuras
recortadas que más os gusten, interaccionen de distintas formas en el plano.
Para ello os explico las interacciones que podéis utilizar:
a)
Distanciamiento: es la más simple, tan solo
colocáis las piezas separadas en la posición que prefiráis.
b)
Contacto: las piezas se tocan tangencialmente.
c)
Superposición: se colocan unas piezas sobre
otras, pero se mantienen trazadas las líneas de las que se dibujan por encima.
Así la parte que comparten entre ambas se puede pintar de otro color.
d)
Transparencia: ocurre como en el caso previo,
sin embargo la diferencia reside en que si, por ejemplo, una pieza es de color
amarillo y la otra de color azul, al superponerlas se transparenta un color
sobre otro. Así, en la parte que comparten resulta el color de la mezcla, en
este caso el verde.
e)
Unión: en este caso las piezas se juntan y
desaparecen todos los puntos interiores
f)
Penetración: se refleja como una pieza penetra
en otra. Para que sea más visual se puede reflejar con colores de tal forma que
la parte en común mantiene el color de la que penetra y se marcan todos los
límites.
g)
Intersección: las piezas tienen una parte en
común, en la que pueden compartir un color
h)
Sustracción: se otorga, por así decir, mayor
identidad a una pieza que a otra, por lo que una toma el derecho a tomar una
parte de la presentada como menos importante
i)
Simetría: se trata de representar intersecciones
simétricas en el plano, como si en la mitad hubiera un espejo.
También, otra
posibilidad es combinar estas interacciones. Así si escogéis tres piezas como
yo, podéis representar diferentes interacciones entre ellas.
Éstos son algunos de mis ejemplos
(la mayor parte lo veréis cuando explique el siguiente paso):
2. El siguiente paso es comenzar a inventaros
personajes empleando como base las interacciones anteriores. Una buena forma de
coger ideas es documentarse acerca del lugar en el que se vaya a exponer, pues
de esta forma se establecerá un dialogo entre la escultura el retrato y lugar
de exposición. En mi caso, el hilo conductor debe llevar motivos de locura,
¿sabíais que el edificio Solís de la Facultad de Educación de Salamanca era en
realidad un manicomio? Bien pues sabiendo detalles como este es hora de
ponerse: ¡Manos a la obra!
Éstos fueron mis
primeros bocetos:
3. Llega
un paso muy importante: es el momento de
elegir vuestro personaje imaginario definitivo. Es escoged el que más os
convenza y a continuación, dibujarle en diversas posturas para ver cómo os
gusta más.
Genial chicos,
esto es todo por hoy. ¡Os toca!