Bien, hoy vamos a hablar de dibujar: se
sincero/a, ¿Hace cuánto que no coges un lápiz y un papel? Mucho, poco, de vez
en cuando te apetece…
Hay un aspecto clave y totalmente
determinante a la hora de querer dejar de dibujar. Nos estamos refiriendo a los
comentarios que todo niño recibe tras mostrar sus dibujos a otras personas. En relación a esto lanzo un
mensaje para todos los educadores, padres familiares y cualquier persona en
definitiva que esté en contacto con los niños: Por favor, ¡Nunca menosprecies uno de sus dibujos, no le digáis “qué feo”, “está deforme”,
“no vales para esto” ya que esto le afectará tanto que se lo creerá y ya no
querrá volver a dibujar, porque ha creado una predisposición negativa a ello!
Para que esto no suceda, hay que tener
en cuenta que todos los niños aprenden a dibujar antes que a escribir y que
a leer, pero también experimenta un proceso evolutivo, no se nace con la
habilidad de pintar o dibujar algo desde la perspectiva realista de los adultos.
Por ello te aconsejo que digas: “¡qué
bonito, explícame que es!” o si crees que no es un trabajo bien realizado expón
como sugerencias que mejoras podría aplicar la próxima vez.
Los niños al dibujar se desarrollan, crecen y ofrecen una gran cantidad de información,
pues, expresan su estado anímico, sus sentimientos, sus preocupaciones o lo que
ha captado su atención. Así, poco a poco
aprenden a reflejar en el papel la
realidad que ven, que recuerdan o que imaginan, con una mayor complejidad. Asique,dejemos que la creatividad de un niño viva todo lo
máximo posible.
Para que conozcas más de este tema
echa un vistazo a las siguientes etapas grafico-plásticas, expuestas por Lowenfeld y Lambert en su obra “Desarrollo de
la capacidad creadora”:
1. Etapa del garabato (2-4años): al principio el niño dibuja de forma
impulsiva y desordenada pero, poco a poco descubre que sus ojos guían a la mano
hasta llegar a hacer garabatos que para él tienen sentido, les pone nombre,
imagina. Así aparece la función simbólica del grafismo.
2. Etapa preesquemática (4-7 años): donde el niño solo dibuja lo que “sabe”,
sin un orden en el espacio. Se refleja
su visión egocéntrica de la realidad y comienza dibujar los renacuajos. Además,
los colores que emplea son un reflejo de su estado emocional.
3. Etapa esquemática (7-9 años): el niño plasma su propio esquema de
conocimientos junto con los estereotipos aprendidos socialmente. En esta etapa primero aparece
la línea de base y de suelo y los dibujos en hilera, pero posteriormente se da
paso al dibujo con perspectiva. Por último, cabe mencionar que en esta etapa ya
se observa la representación en espacio-tiempo y en “rayos x” o en trasparencia.
4. Etapa realista (9-11 años): en este momento el niño muestra la
importancia de la “pandilla”, descubre la superposición, representa el
movimiento y ya se pueden apreciar muchos detalles.
5. Etapa pseudonaturalista (11-13 años): caracterizada por dibujar de forma
razonada, lo que da pie al naturalismo. Aquí el niño decide si representar la
realidad, su interpretación o si prefiere un reflejo abstracto de la misma.
6. Periodo de decisión (13-17 años): ya en esta etapa se configura
finalmente una expresión artística, que puede ser emocional o subjetiva o bien,
visual u objetiva.
¿Hasta qué etapa has llegado tu? Te animo a retomar tu
camino ¡Descubrelo!
La siguiente imagen es sinónimo de creatividad:
https://innovarteinfantilesp.wordpress.com/tag/educacion/
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